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"pro maternidad en la madurez"

 
 

Asociación isis

"pro maternidad en la madurez"

La sociedad ha cambiado a paso de gigantes. Tanto que en muy poco tiempo se han creado nuevas necesidades que los gobiernos no atienden de la forma que merecen ni con el tiempo que apremian a muchas de ellas.

A los jóvenes se les exige cada vez mayor preparación, van a la universidad y muchos de ellos trabajan a su vez para ayudarse a pagar los estudios. Cuando acceden al mundo laboral, el panorama que se encuentran no es muy alentador, y tardan en estabilizarse económicamente hablando. El acceso a la vivienda es el otro obstáculo a saltar. Para cuando pueden despedirse de papá y mamá la mayoría han superado los treinta, y si dejan pasar unos años de adaptación a su nueva situación de pareja ya han cumplido los treintaytantos.

No hace falta ser médico para saber que ni la mujer ni el hombre tienen la misma capacidad de concebir un hijo a los veinte, que a los treinta o los cuarenta años. Según van pasando los años las probabilidades de tener hijos disminuye para ambos. Incluso cuando has tenido uno, no significa que cuando busques al segundo o al tercero tengas la misma suerte.

Es irónico que hablemos de suerte, cuando la naturaleza nos juega esta mala pasada, habiéndo adelantos médicos que te pueden ayudar a concebir ese hijo.

Asociación pro maternidad en la madurez nace del deseo de ser padres y encontrarse con la insensibilidad y la desinformación por parte de la seguridad social. Cuando alcanzáis determinada edad sin hijos o tienes uno y vas a por otro, y tienes dificultad para concebirlo, lo habitual es acudir a un médico para que descarte cualquier patología que impida esa concepción.

El problema surge por una parte porque la Seguridad Social no se caracteriza precisamente por su rapidez, y por otra parte porque desde el principio no te explican el protocolo en su totalidad, haciéndote perder un tiempo que en muchas ocasiones no tienes.

Las razones por las que cada pareja llegue a esta situación es íntima, única y tan respetable como cualquier otra. No hay derecho a que ningún médico te acuse de no haber elegido las prioridades de tu vida. Ya es bastante duro querer quedarte embarazada y sufrir una decepción cada ciclo, para que encima se nos acuse de no haber empezado antes. ¿Qué sabe ese médico de tu vida?, ¿conoce acaso tu circunstancia personal?, ¿sabe las razones por las cuales has llegado a tener este problema con esta edad?. Sea cual sea la respuesta, lo cierto es que a determinada edad un embarazo tiene más riesgos que cuando se es más joven, y por esta misma razón, la Seguridad Social debe plantearse este problema como un tema más de salud, y no volver la cara y lavarse las manos, como si con ellos no fuera la cosa.

Aquí nos encontramos con el verdadero obstáculo. La seguridad social a determinada edad de la mujer deja de cubrirle la reproducción asistida, remitiéndola de forma educada a la clínica privada, desgraciadamente no al alcance de todos los bolsillos.

Los gobiernos hablan de un futuro país, no muy lejano, de personas jubiladas. Un país donde según ellos no habrán jóvenes suficientes cotizando para pagar pensiones de jubilados. Se nos acusa a los españoles de tener cada vez menos hijos. Pero donde están las ayudas clínicas y económicas para concebir a estos hijos, empiezas tarde porque el tipo de sociedad en la que vives te obliga a que sea así, y cuando tienes dificultades la seguridad social se lava las manos y los gobernantes te dan la espalda.

Uno de los objetivos que queremos llevar a cabo es informar a aquellos futuros papas y mamas de los pasos que sigue la seguridad social para descartar patologías que impidan ese embarazo natural y algunas de las razones por las que al final te podrían enviar a un clínica privada.

 
 


NUESTROS DESEOS


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